Este proyecto surge al detectar la necesidad que tienen las mujeres, dentro y fuera de la iglesia, de ser restauradas ya que han sido lastimadas y eso les impide disfrutar la vida plena que Dios les ofrece.

 

Objetivo.

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    •Que cada mujer permita que nuestro Señor Jesucristo sane todas sus heridas emocionales.

   •Que el corazón de cada mujer sea restaurado por nuestro Señor Jesucristo.

   •Que cada mujer viva la vida plena y en abundancia que Dios ha preparado para cada una de ellas.

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Propópsito.

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El propósito de Dios para cada mujer es que vivamos una vida plena y en abundancia “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan. 10.10”; sin embargo muchas de las situaciones que hemos vivido o que estamos viviendo nos han causado heridas que nos impiden tener la calidad de vida que el Señor planeó para nosotras.

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Cuando el corazón ha sido lastimado, y esto es ignorado, es imposible experimentar esta vida plena que el Señor nos ofrece, es necesario llevar todas nuestras heridas a Dios, Él quiere restaurar los corazones, sanar nuestras emociones, perdonar y llenarnos de sus bendiciones.

Él ha dicho: “Os daré un corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros, y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos y los pongáis por obra.” Ezequiel 36: 26-27.

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Este curso es para ayudarnos a identificar las áreas en las que estamos dañadas, y nos llevará de manera práctica a ponerlas en las manos de Dios y trabajar en ellas para que vivamos en victoria en Cristo, gozando de la vida plena y en abundancia que Él nos prometió.